A César Andrés Jiménez lo asesinaron el domingo a la madrugada por defender a su hermano, Alexis Jiménez, cuando dos asaltantes quisieron robarle la moto en la puerta de su casa. Esa noche habían festejado el bautismo de su hija, pero su crimen borró la felicidad de su familia.

“Estamos muy doloridos por lo que pasó con mi hermano. Ellos (por los asaltantes) tenían dos armas 9 mm cargadas. Cuando salimos a la vereda él (por el ladrón) hizo varios tiros. Podría habernos matado a todos”, advirtió ayer Silvia Jiménez, una de las hermanas de la víctima

Pero al dolor de esta familia, según dijeron, se le agregó el temor que sienten por las amenazas de las que fueron víctimas. “Nuestros vecinos nos contaron que pasó gente mostrando armas y con bombas molotov que preguntaron donde vivimos. Incluso la guardia policial que nos habían dejado se fue persiguiendo a unas personas sospechosas que pasaron en moto. Pero los policías no volvieron más”, explicó la mujer.

La preocupante situación que atraviesan los Jiménez los obligó a pedir que vuelvan a asignarles una custodia o que se avance con la investigación del homicidio. Luego de que la víctima -de 31 años- fuera abatida de un balazo, los asaltantes huyeron de la casa, ubicada en la calle Magallanes al 2.600, en el barrio Soberanía Nacional. Pero uno de estos sujetos fue alcanzado por los vecinos de César Jiménez que lo golpearon hasta dejarlo malherido.

El presunto asaltante quedó convaleciente y murió en el Centro de Salud en donde la Policía lo identificó como Gustavo Daniel Guerrero que, según se informó, tenía antecedentes penales por robo. Y, al parecer, serían algunos allegados a Guerrero quienes pretenden tomar represalias contra los Jiménez. Por otra parte Alejandro Fernández, amigo de la familia de la víctima, dijo que aportó información acerca del otro sospechoso que no habría sido tomada en cuenta. “La Policía nos dijo que ya todo está con orden judicial y que ellos ya no pueden hacer nada. En ese momento les dije que si no se quieren mover este hombre va a huir de la provincia”, remarcó.

Alexis Jiménez acunaba en brazos a su sobrina, de apenas tres meses, mientras recordaba cómo ocurrió el robo que derivó en la muerte de su hermano. “Nunca me di cuenta de que me habían seguido. Cuando me atacaron me agaché porque presentí que me iban a disparar. Fueron varios tiros consecutivos y el último lo mató a mi hermano; ya lo tenían en el piso cuando le dispararon. No se puede seguir viviendo así”, analizó en relación a la inseguridad.